miércoles, 3 de febrero de 2010

La Cuaresma


Cuaresma (latín: cuadragésima, cuadragésimo día antes de la Pascua).

Color Litúrgico
Es el color morado que significa luto y penitencia.

La Cuaresma:

La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión que marca la iglesia para prepararnos a la gran fiesta de La Pascua.
Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma dura 40 días; comienza el miércoles de Ceniza y termina el domingo de Ramos, ya que se inicia la Semana Santa. La duración de la Cuaresma esta basada en el símbolo del número 40 en la Biblia. En esta se habla de los cuarenta días del Diluvio, los cuarenta años del pueblo Judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los cuatrocientos años que duró la estancia de los Judíos en Egipto.
En la Biblia el número cuatro simboliza el universo material, seguida de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.

La Cuaresma tiene cinco domingos más el domingo de ramos, seis en total, en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. En este tiempo no se canta el “Aleluya” ni se recita el “Gloria”

Cristo nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos, que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos.

En la Cuaresma, aprendemos a conocer y a apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar, nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.

Desarrollo histórico

En el siglo IV se fijó su duración en cuarenta días.
En el siglo VI cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal.
En el siglo VII se agregó cuatro días más a La Cuaresma antes del primer domingo, estableciendo los cuarenta días de ayuno.
Si uno cuenta los días que van del miércoles de ceniza al sábado Santo y le resta los seis domingos, le dará exactamente cuarenta. Así la Iglesia empezó la costumbre de iniciar la Cuaresma con el miércoles de Ceniza, costumbre muy arraigada.
En el siglo VIII al X, el inicio de la temporada penitencial de la cuaresma fue simbolizada colocando ceniza en las cabezas de toda la congregación.

Miércoles de Ceniza



Con la imposición de la ceniza, se inicia una estación espiritual particularmente para prepararse dignamente para vivir el misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte, y Resurrección del Cristo.

Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola palabra, es decir, convertíos y creed en el Evangelio, invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte. (Mc 1,15)
“Acuérdate que eres polvo y al polvo has de volver” Gén 3,19)

Significado de ceniza
Del latín “Cinis”, es producto de la combustión de algo por el fuego, muy fácilmente adquirió un sentido simbólico de muerte, caducidad y ahora es interpretado como humildad y penitencia.

La cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la vigilia Pascual.
Algo debe quemarse y destruirse en nosotros para dar lugar a la novedad de la vida Pascual de Cristo.
La ceremonia de la ceniza, eleva nuestras mentes a la realidad eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz de su verdad. Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana, del hecho de que estamos de paso sobre la tierra y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia. Tiempo real de La Cuaresma

Ante todo, la vida de oración, condición indispensable para el encuentro con Dios. Y deja que la gracia divina penetre en su corazón y, a semejanza de Santa María se abre la oración del Espíritu cooperando a ella con su respuesta libre y generosa. (Lc 1,38)
Ayuno y abstinencia.
El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día. Y la abstinencia consiste en no comer carne. Son días de abstinencia y ayuno el miércoles de ceniza y el viernes Santo.
No es la renuncia por la renuncia en si, sino para el mejor y más equilibrado desarrollo de si mismo, para vivir mejor los valores superiores, para el dominio de los sentidos.

Color liturgico y lecturas


Domingo de Ramos
Color Litúrgico, el rojo.

Lecturas litúrgicas
Primera lectura Isaias 50,4-7
Salmo responsorial: 21
Segunda lectura Filipenses 2,6-11
Evangelio Marcos 14,1-15,47

Domingo de Ramos


Con el domingo de Ramos termina la Cuaresma y comienza La Semana Santa que comprende la profecía del triunfo Pascual de Cristo y el anuncio de su Pasión.
La entrada del Señor Jesús en Jerusalén, se debe conmemorar con una procesión y debe tener lugar antes de la misa solemne. Los fieles que participan en esta procesión deben llevar ramas de palmas bendecidas antes de la procesión y entonar cantos apropiados a Cristo Rey. Los sacerdotes y los ministros llevando también ramos, deben preceder en el orden de la procesión al pueblo.


Otro elemento muy importante del Domingo de Ramos es la proclamación de la Pasión. La Pasión debe ser proclamada por diáconos o presbíteros o, en su defecto por lectores, en cuyo caso la parte correspondiente a Cristo se reserva al sacerdote. Para la proclamación de la Pasión no se lleva ni luces, ni incienso, ni se hace al principio saludo al pueblo, ni se signa el libro. Tan solo los diáconos piden la bendición al sacerdote.

La liturgia de las palmas anticipa en este domingo, llamado Pascua Florida, el triunfo de la resurrección. Mientras que la lectura de la Pasión nos invita entrar concientemente en La Semana Santa de la Pasión gloriosa y amorosa de Cristo el Señor.

martes, 2 de febrero de 2010